Evangelio jueves 12 de octubre

12 de octubre del 2023

Evangelio según San Lucas capítulo 11, 5 - 13

Jueves de la vigésima séptima semana del Tiempo Ordinario

Jesús dijo a sus discípulos: "Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: 'Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle', y desde adentro él le responde: 'No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos'. Yo les aseguro que, aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!".

Meditación de Sebastián Castaño Fueyo

"También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá"

Jesús parece decirnos: no tengan duda que vuestro Padre bueno siempre espera pacientemente, a todos y cada uno de ustedes sin excepción, para que se acerquen a Él y llamen a su puerta. Oren con la confianza de ser sus hijos amados. Él los bendecirá con su gracia y les ayudará a sobrellevar la carga de la vida. Tengan confianza y no se desanimen, sus tiempos y respuestas tal vez no sean las que esperan, pero llegarán y serán fuente de paz y alegría para quien implore con fe su Santo Espíritu.

Que grande y concreta es la promesa de Jesús: ¡el Padre del cielo les dará el Espíritu Santo si se lo piden! ¿Por qué entonces no persevero en buscar y querer día a día la presencia de Dios en mi vida? ¿tengo esa confianza de un niño cuando pido algo a Dios? Reconozco que necesito la gracia de Dios para rezar con constancia. Necesito humildad y también valentía para rezar con la confianza que Jesús me pide. El regalo que Dios nos entrega, sus gracias y su propio Espíritu Santo, puedo compartirlo con quienes me rodean, y eso me motiva a buscarlo y pedirlo.

Querido Jesús: no dejes que la racionalidad del mundo me haga indiferente a la presencia del Buen Padre Dios y me impida acercarme a Él como un niño, con plena confianza y esperanza. Quisiera perseverar en la búsqueda a través de la oración cercana, esperando acoger las gracias de Dios en mi corazón, para que, guiado por Él, mis acciones y mis palabras sean las que Dios espera de mí para el bien de otros. Que por la intercesión de nuestra querida Mater podamos acercarnos más a Dios.

AMÉN