Evangelio miércoles 10 de agosto

Miércoles 10 de agosto de 2022 | Osvaldo Andrés Iturriaga

10 DE AGOSTO DEL 2022

Evangelio según San Juan capítulo 12, 24 - 26

Fiesta de San Lorenzo, diácono y Mártir. Día del Diácono

Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna. El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.

Meditación de Osvaldo Andrés Iturriaga Berríos

"Si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto"

Siento que el Señor Jesús me dice "si quieres dar fruto y dar testimonio de mí, debes morir a todo aquello que te impida entregarte completamente a la voluntad del Padre. Debes cuestionar y revisar todas las áreas de tu vida, y preguntarte en cuáles pones realmente a Dios en el centro, y cuáles haces poniéndote a ti, o tus intereses como prioridad. Tal vez, incluso ciertas cosas que crees hacer por la voluntad de Dios, en realidad las haces por ti, acomodando su palabra a tus propios criterios y miedos. Si te aferras a tus pequeñas seguridades y a tus criterios humanos, no podrás dar el fruto que el Padre te ha llamado a dar".

Qué difícil y hasta contradictoria suena esta palabra en nuestro mundo actual, que permanentemente nos invita a la auto realización, a satisfacer nuestras necesidades ya, a competir con otros. Parece absurdo hablar de "morir", cuando todo a nuestro alrededor nos llama a "vivir la vida "... pero todos hemos experimentado el vacío que genera esta vida centrada en uno mismo, que ningún tipo de "éxito" ni "bienestar" a los ojos del mundo puede llenar. Jesús me llama hoy a romper esta inercia, a morir a esta vida que finalmente me aleja de lo esencial y lo único que me dará felicidad de verdad, que es la comunión con Jesús.

Querido Señor Jesús, qué duro y porfiado soy. Sé que mi plenitud está en Ti, en la permanente relación contigo, y que todo lo demás es accesorio. Pero, aun así, sigo buscando la felicidad en cosas que sé que nunca me van a llenar, y que en lugar de abrirme al amor, me encierran en mí mismo. Dame la gracia de poder "morir" a todo aquello que me aleje de ti; a todas las convicciones que vienen de mí y no de Ti, para estar siempre abierto a escucharte -incluso cuando lo que escuche no me guste- si es que eso es para acercarme más a Ti y dar el fruto que esperas de mí.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000