Evangelio jueves 4 de enero

Jueves 4 de enero de 2024 | Osvaldo Andrés Iturriaga

4 de enero de 2024

Evangelio según San Juan capítulo 1, 35-42

Jueves de la Feria de Navidad

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Este es el Cordero de Dios.» Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?» Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?» Él les dijo: «Venid y lo veréis.» Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).» Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»

Meditación de Sebastián Castaño Fueyo

¿Maestro dónde vives? Él les dijo: «Venid y lo veréis.»

Jesús parece decirnos: quiero encontrarme con ustedes y ser parte de sus vidas eternamente. Acérquense a Mí sin temor, sin palabras sabias, sin estructuras: háganlo con confianza y sencillez, como un niño se relaciona con sus padres. Vengan y vean libremente, reconozcan la realidad de experimentar en sus vidas el amor de Dios, que es amor verdadero, mediante una relación mutua y real que los llevará a ser cada día más cristianos, ungidos con el Espíritu Santo que Dios regala.

Jesús en su condición humana se muestra a sus discípulos, Juan y Andrés, de forma natural y sencilla. Los invita, sin forzarlos, a que vivan la experiencia de estar con Él y ellos decidieron permanecer en su casa. Me imagino que a ellos no les interesaba el lugar donde vivía, sino que poder conocerlo de cerca y poder experimentar su presencia. Esto que los marcaría inmediatamente, tanto que Andrés siente la necesidad de compartir con su hermano Simón y lo lleva a Jesús.

Querido Jesús, gracias por abrirnos la puerta de tu corazón para que podamos compartir contigo y vivir eternamente unidos a Ti. Sé que Tú respetas nuestra libertad y anhelas que respondamos a tu invitación porque tu amor por nosotros es fiel e infinito. Concédeme la gracia de querer estar cerca siempre de Ti para poder ser cada día más cristiano como Tú esperas de nosotros. Yo quiero ir contigo y ver lo que Tú me quieras mostrar.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000